lunes, 18 de octubre de 2010

Libertadores de America Latina



 
A principios del siglo XIX, Simón Bolívar -en Venezuela-, Juana Azurduy -en el Alto Perú-, Juan Martín de Güemes -en Salta del Tucumán- Bernardo O'Higgins -en Chile-, Bernardo de Monteagudo y Mariano Moreno -en Chuquisaca y Buenos Aires-, José de San Martín -desde las Provincias Unidas del Río de la Plata-, José Gervasio de Artigas -en la Banda Oriental-, fueron algunos de los muchos que concibieron, actuaron y realizaron el sueño de construir una nación independiente en el sur del continente americano.

PILARES DE SAN MARTIN

1 - Los militares no interviene en las guerras civiles.

2 - La nación es América.

3 - La liberación americana incluye como tarea impostergable la emancipación popular.

4 - La liberación nacional implica desarrollar el Estado interventor.

5 - La liberación nacional requiere de un Estado educador

6 - San Martín es antiimperialista y combate al colonialismo y al neocolonialismo en todas sus formas.
No hay revolución sin revolucionarios - los revolucionarios de todo el mundo somos hermanos.

Cada gota de sangre americana que se vierte por nuestros disgustos me llega al corazón. Paisano mío, hagamos un esfuerzo, transemos todo, y dediquémonos únicamente a la destrucción de los enemigos que quieran atacar nuestra libertad. No tengo más pretensiones que la felicidad de la patria. En el momento que ésta se vea libre renunciaré el empleo que obtenga para retirarme; mi sable jamás se sacará de la vaina por opiniones políticas…”

BOLIVAR
Para la política exterior concibe desde los comienzos de la revolución la necesidad de que la América hispana se organice como un todo o por lo menos como un conjunto de grandes estados y confederaciones. Ya desde 1813 habla de la necesidad de unir a la Nueva Granada y Venezuela. Más tarde se lanza a la empresa de convocar el Congreso de Panamá de 1826 para establecer una organización americana que pudiera ser el punto de partida de una organización internacional ecuménica. Su América debe organizarse para convertirse en uno de los polos del equilibrio universal.

EL NUEVO HOMBRE
La Revolución no es únicamente una transformación de las estructuras sociales, de las instituciones del régimen; es además una profunda y radical transformación de los hombres, de su conciencia, costumbres, valores y hábitos, de sus relaciones sociales.
Una Revolución sólo es auténtica cuando es capaz de crear un "Hombre Nuevo" y este, para Guevara vendrá a ser el hombre en el siglo XXI, un completo revolucionario que debe trabajar todas las horas de su vida; debe sentir la revolución por la cual esas horas de trabajo no serán ningún sacrificio, ya que está implementando todo su tiempo en una lucha por el bienestar social; si esta actividad es lo que verdaderamente complace al individuo, entonces, inmediatamente deja de tener el calificativo de "sacrificio". Esto debe ser una cualidad fundamental en el Revolucionario, sentir la misma –revolución- como tal, para trabajar con esmero